Literatura
La ridícula idea de no volver a verte
Por Ayelén Araujo
La ridícula idea de no volver a verte nace del encuentro de la reconocida autora española Rosa Montero y
el diario que la reconocida científica Madame Curie comenzó a escribir tras la
muerte de su esposo.
Marie Curie (1867-1934),
química y física de origen polaco, fue la descubridora del polonio, el radio y
la radiactividad, hazaña que le costó la vida. A pesar del campo de estudios
que ocupó (por el que fue galardonada con dos premios Nobel), lo sorprendente
de su paso por la historia es que fue una de las pionera dentro de su género en
incursionar en la ciencia, donde aún en la actualidad las mujeres escasean,
siendo la primera mujer en doctorarse en Ciencias en Francia, la primera en
licenciarse en Ciencias en la Sorbona, la primera en tener una cátedra, entre
tantos otros méritos, y es en su imponente rol de mujer que tiene su punto de
encuentro con Rosa Montero.
Montero
reflexiona en su libro sobre el papel tradicional de la mujer en el contexto de
la vida de Curie y en la actualidad, donde también está confuso o, en palabras
de Rosa, “perdido”.
Entre las vidas
de ambas se establecen paralelismos. Ambas enviudaron anteriormente de sus
escritos a los que me refiero y la muerte y el duelo bordean la novela, sin
convertirse en el tema principal.
El diario de
Marie Curie (unas veinte paginas que describen un año de su vida), el
disparador de la obra de Montero,
aparece al final del libro, el cual incluye fotografías.
La ridícula idea…
reescribe una parte de la biografía de Curie pero no centrándose en sus logros
sino en su humanidad.