Por Jonathan Ilardi (@Gavroulis)
The nineties are back, again. En Massachusetts, EUA, hay una banda que está dando que hablar. Se trata de Speedy Ortiz, proyecto de Sadie Dupuis, ex-cantante de una banda tributo a Pavement llamada Babement (ahem), y actual profesora en la universidad de aquél estado.
Speedy Ortiz - Major Arcana
Speedy Ortiz toma su nombre de un personaje perteneciente a un cómic de los '80, llamado Love & Rockets, creado por Los Bros. Hernández, que involucra historias de chicas de descendencia latina, punk rock, romances ocasionales... Y ciencia ficción también. Peculiar e interesante influencia inicialmente visible.
Hablar (o escribir) sobre esta banda es un tanto difícil, pues decir que tocan rock alternativo, que recurren al esquema guitarra-bajo-batería (el cual pocos llamativos resultados da hoy en día), que generan un sonido muy noventoso... Es casi como decir "nada nuevo bajo el sol". Sin embargo Major Arcana tiene con qué atraer la atención: es un trabajo sólido, sorpresivamente disfrutable y atrapante, el cual es difícil acusar de poco original. Si algún rincón no explorado quedó entre las bandas contemporáneas de esa década como Sonic Youth, Sleater-Kinney, The Replacements y similares, Speedy Ortiz encontró un reducto sin ocupar, ofreciendo casi 20 años después un disco espectacular, con pocas (casi ninguna) falla.
Pioneer Spine abre el disco ya con un ritmo prometedor. Y la música no baja los brazos jamás: se hace más y más densa de forma gradual, más poderosa. Tiger Tank, Hitch y Casper dan cuenta de ello. A la mitad del disco, Fun monta un pequeño recreo mostrando un lado -como el nombre lo indica- divertido. Y pronto las canciones vuelven a su estado natural. La combinación de los dos últimos temas, Plough y MKVI, presenta una dupla absolutamente ganadora.
Los oyentes de más de 30 años no se decepcionarán con Major Arcana. Sin más ni menos: una maravillosa obra.
Speedy Ortiz - Tiger Tank
