Por Jonathan Ilardi (@Gavroulis)
Polyvinyl Record Co. cuenta hoy por hoy con uno de los catálogos musicales más interesantes de Norteamérica. En esa discográfica están agrupadas bandas como of Montreal, Japandroids, Starfucker (STRFKR), Deerhoof, Wampire, The Dodos... Y muchos más. Todas bandas con límites musicales muy, muy extensos, por no decir borrosos. Prueba de eso da Sonny & The Sunsets, que también pertenece a esta compañía, con su cuarto disco, Antenna to the Afterworld.
Sonny & The Sunsets - Antenna to the Afterworld
Si bien los anteriores trabajos de Sonny & The Sunsets supieron tener desde un tono principalmente rockero hasta un perfíl country, esta nueva obra rebalsa bordes imaginarios con plena psicodelia casi sesentosa, super-risueña, e ingenuamente pegadiza, que se acerca sin dudar hacia un leve pero agradable ritmo pop. Lo notaremos ya en el principio, cuando la canción Dark Corners nos avise -acordeón de por medio, emulando el sonido de un sintetizador-, que una sensación de irrestricción avanza hacia nuestros oídos. Hay sintetizadores presentes. Natural Acts es una de las varias canciones en las que ese instrumento nos dará ganas de volar. La voz de Sonny Smith, cantautor y director de esta orquesta, hablando sobre "vida más allá de la muerte" y otras teorías apasionantes, refuerza la contribución de esta banda a que nos sintamos bien relajados.
La corta Death Scene quizás puede servir como un vívido recreo a todas estas charlas por demás raras pero no menos divertidas.
Antenna to the Afterworld es un trabajo sumamente apreciable, algo peculiar tal vez, pero variado y colorido, que llenará el día de gratas sorpresas con toda facilidad.
Sonny & The Sunsets - Dark Corners
